jueves, abril 26, 2007

Entrevista a Guillermo Fariñas

Por Tania Macera Guerra y Juan Carlos González Leiva

Amanecer tuvo el privilegio de conversar con uno de los más carismáticos líderes civilistas cubanos de la actualidad: Guillermo Fariñas Hernández, quien protagonizó una huelga de hambre, reclamando el acceso a la Internet para los cubanos, que lo mantuvo hospitalizado por más de siete meses. Tiene 44 años de edad, es el Director de la Agencia de Prensa Independiente Cubanacan Press y un destacado activista y defensor de la Sociedad Civil. Ingresó en la disidencia en 1995, cuando fue encarcelado por reclamos sindicales en su centro de trabajo. Ha sido galardonado con varios premios, entre ellos el Premio Paloma de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, Premio Anual de Derechos Humanos de la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos de Alemania y el Premio Anual de Reporteros sin Fronteras


¿Cuál es su estado de salud actual?

Me estoy recuperando, tengo dos padecimientos fundamentales: una polineuropatía crónica y una insuficiencia respiratoria. Esta última como resultado de la huelga de hambre, que dicho sea de paso, es la número 21. Me hicieron una operación a pulmón abierto y me dejó esta secuela. Ya abandoné el sillón de ruedas y camino ayudado por muletas.

Guillermo ¿qué es para Ud. la Internet?

Es el nivel más alto de la información, una ventana al mundo que te permite comparar la vida en el extranjero con tu propia realidad. Un ser humano sin la Internet está mutilado de la información. Hay que decir que es el logro científico más importante de la humanidad en los últimos tiempos.Por eso yo hice la huelga de hambre, porque el pueblo cubano no debe estar mutilado de la Internet, por el contrario, tiene todo el derecho a informarse.

¿Cómo ve Ud. la Internet en el contexto cubano?

Como una necesidad, pero el gobierno cubano la ve como una amenaza.

¿Qué resultados positivos trajo su protesta?

Yo soy pro-Internet y el gobierno es contra Internet. Hay que seguir luchando, en cualquier momento protestaré con la abstinencia de alimentos o por cualquier otro medio. Creo que fue una gran victoria porque destruimos las campañas públicas del gobierno cubano donde presentaban al mundo la entrega de miles de computadoras a los estudiantes, dando a entender que los cubanos tenemos acceso a la Internet. El gobierno tuvo que explicar que hay computadoras pero no hay acceso a la Internet.

Pero hay cubanos que tienen acceso a la Internet…

Sí, yo conozco cubanos que tienen acceso a la Internet, por ejemplo los periodistas del gobierno, los médicos y científicos pero es un acceso limitado por un censor, sólo que no deben divulgar la información a la que tienen acceso.

¿Por qué el gobierno no permite que el pueblo se comunique con el exterior libremente a través de la Internet?

Porque percibe la Internet como un gran peligro y basa su poder en la desinformación.

¿Qué significado tiene el aporte de las embajadas a los periodistas independientes en relación con la Internet?

Es una pequeña ayuda que no permite el acceso a todo el mundo. Los periodistas del interior del país sólo pueden usar este servicio una vez al mes. Yo agradezco personalmente estos gestos de las embajadas.Existe una única forma de romper el bloqueo a la Internet y es que cada persona que hace periodismo o cada agencia tenga acceso a las computadoras satelitales y así la tecnología acaba con el bloqueo informativo.

¿Pero cómo se obtiene el servicio satelital?

Hay computadoras que están habilitadas para eso.

¿Pero eso es con divisa?

Sí, es un servicio caro que sólo pueden pagar organizaciones del exterior, pero romperían el cerco informativo.

¿Estarían en manos del exilio?

Estaría en manos del exilio cubano. Yo como periodista es la forma de ayuda que le pido al exilio cubano.

¿Qué acceso a la Internet permite el servicio por divisa de los correos postales cubanos, así como el de los médicos y empresarios?

Desconozco esta situación en otras partes del país. Sé que en La Habana existe; en Santa Clara fue eliminado radicalmente.

¿Qué lectura Ud. le da al nombramiento de Ramiro Valdés como Ministro de las Comunicaciones?

Es una respuesta a nuestra lucha. Ramiro es conocido como el policía político de la Revolución Cubana, por eso es un mensaje muy claro: más represión para la Internet y las comunicaciones.

¿Cuál es la importancia de tener un teléfono particular?

Te puedes comunicar con el exilio y dentro de Cuba. Puedes instalar una agencia de prensa, por eso el gobierno nos niega los teléfonos, recuerden que yo hice una huelga en el año 2001 porque me negaban el derecho a un teléfono.

¿Estos teléfonos son enteramente privados y seguros?

Existe un departamento que se llama KT, que significa chequeo telefónico, que espía las comunicaciones telefónicas. Ellos controlan todos los teléfonos de la disidencia. Hay un equipo que Felipe González le vendió a Fidel, que mide 87 parámetros acústicos por donde se identifica la voz de cada persona, por ejemplo: si tú dices que te llamas Antonio, la computadora te identifica como Juan Carlos. Y aquí no se escapa nadie, también son controlados los altos oficiales de las FAR, el MININT y los familiares de todos los militares, sumado a que también escuchan los teléfonos de los religiosos, los artistas y otros.

¿Para qué sirve una computadora sin acceso a Internet?

Nos pone en la civilización técnica. Es más fácil redactar las notas de prensa y también puedes ver el DVD e impartir conferencias en su pantalla. Yo doy las conferencias en la computadora, por eso el exilio debe suministrar más computadoras a los periodistas y activistas de Derechos Humanos dentro de Cuba.

¿En qué ayuda una línea telefónica pagada por divisa o un teléfono celular para la prensa independiente?

Permite la inmediatez de la noticia. Es el último grito del Modernismo y creo que es más difícil de ubicar. Nos da mayor protección ante los actos represivos.

¿Cree Ud. que Raúl Castro hará apertura que incidan en un mayor flujo de la información?

No. Es más de lo mismo. Soy pesimista con respecto a la sucesión de Raúl Castro, él es tan agresivo como su hermano, la diferencia está en que Fidel tiene un mayor nivel intelectual, sin embargo, no es egocéntrico, no necesita ser escuchado; en esto sí el pueblo está contento en que se acabaron los discursos de hasta seis y siete horas, pero Raúl es enemigo de la Internet y concibe el mundo como un régimen militar. Una especie de ordene y mando.

¿Desea agregar algo más?

Sí. La disidencia tuvo cohesión alrededor de mi huelga y fue un logro el hecho de que el Coronel Aramís Rodríguez, segundo Jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado, quiso hacerme el contrato para instalarme la Internet, pero yo no acepté porque reclamo ese derecho para todo el pueblo cubano, pero no para mí solo. La huelga fue abandonada por salvar la vida de algunos presos de conciencia muy enfermos que se habían sumado a ella.

¿Cuál es el estado actual de Cubanacan Press?

Estamos redactando, pero no tenemos grandes dificultades. No estamos en la capital. No tenemos embajadas. Nos cuesta mucho enviar la información.

El señor Fariñas tiene el teléfono 42282219 y reside en Calle Alemán No. 615 A % Hospital y Misionero, Santa Clara, Villa Clara.

Revista Cubana Amanecer

Blogged with Flock

lunes, abril 16, 2007

Disculpas

Lo siento...No he podido tocar el blog últimamente, pero a partir de hoy por la noche ya voy a tener un poco más de tiempo libre...





Powered by ScribeFire.

miércoles, abril 04, 2007

Qué asco de gente

Hijo de la Gran Puta, es lo menos que se puede decir de este miserable Pérez Roquez; Moratinos, incalificable; el gobierno de España, una verguenza:

"El tema de los presos políticos en Cuba no forma parte de esta agenda. Se trata de mercenarios financiados por la potencia extranjera para subvertir el orden interno y cometer actos de violencia y terrorismo. Aquí no existen presos por pensar de manera distinta"

Pérez Roque: 'Los presos políticos no formarán parte de la futura agenda' | elmundo.es

Blogged with Flock

La Industria del Pavongate

Apenas una semana y algo después de que comenzara el Pavongate, una delegación de enviados oficiales, encabezada por Fernando Rojas, recorrió el país "para darle atención" a los intelectuales de provincia: regañar a aquellos que "se portaron mal", informar(lo que en términos castristas significa tergiversar o cuando menos distorsionar) a aquellos que por diferentes razones no habían recibido el aluvión de emails, y por último medir sobre el terreno hasta qué punto el conato levantisco tenía apoyo entre "las masas".

Conozco ese tipo de expediciones. Son llevadas a cabo por gente de absoluta confianza del régimen(los cuales no siempre son sus esclavos ideológicos, dicho sea de paso), cuando algún asunto realmente serio ocupa las mentes de quienes cortan el bacalao en la isla, es decir, Fidel y Raúl Castro. Ni más ni menos. Y el hecho de que sea Fernando Rojas el capitán de semejante tropa es bastante sintomático. Hombre de línea dura, fidelista convencido e inteligente si los hay, e incluso hombre muy cercano al Gran Timonel Tropical(GTT), a Fernando le han sido encomendadas importantes y delicadas misiones en el campo de batalla cultural(la frase, dedicada a otro personaje, la tomé de un periódico cubano), como fue la neutralización o domesticación, a mediados de los años noventa, de la Asociación Hermanos Saíz(AHS), una organización de escritores y artistas jóvenes que desde finales de los años ochenta había escapado peligrosamente al control de la Unión de Jóvenes Comunistas(UJC) y que propició no pocos actos contestatarios, y no sólo más o menos enmascarados por medio de la ambigüedad de lo artístico, sino plena y descaradamente políticos, al principio inspirados en la Perestroika y luego en unos deseos suicidas de cambio.

Se ha hablado poco sobre la AHS en ese período(esos turbulentos años noventa que en definitiva terminarán por marcar la historia de Cuba en todos los sentidos) y tal vez valdría la pena hacerlo, pero no en este artículo; aquí sólo me interesa señalar, apenas de pasada, el papel que Fernando jugó en le domesticación de la AHS, hasta convertirla en la organización totalmente dócil y adaptada a las necesidades del poder que es hoy día.

Para dar una idea de qué cosa era la AHS en los primeros años noventa, basta con hacer notar que estuvo en un par de ocasiones bajo amenazas de disolución, y que su anunciado congreso nacional fue sucesivamente pospuesto a lo largo de más de diez años y no se realizó sino hasta bien entrada esta década, cuando ya el trabajo estaba hecho y Fernando había sido enviado a cumplir otras misiones... Pero el hecho de que la AHS estuviera bajo amenaza de disolución no da una idea muy clara de nada, me dirán algunos, en un país en que tantos viven bajo una permanente y sutil presión, y algunos, como los disidentes, bajo la explícita intimidación de los represores. De acuerdo, pero hagamos notar que en el caso de una organización como la AHS, potencialmente peligrosa en caso de escapar por completo del control del Estado, amenazas de este tipo (y más si fueron proferidas por quien las profirió: nada menos que el GTT) develan a veces el temor visceral que se le tiene a los intelectuales(jóvenes o viejos), más que la propia prepotencia del régimen y del Susodicho.

La estrategia que usó Fernando Rojas no era sino un remake de lo que ya estaba haciendo con mucho éxito Abel Prieto, primero desde la presidencia de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba(UNEAC) y más tarde desde el Ministerio de Cultura, a saber: el despliegue del paraguas bajo el cual viven ahora la mayoría de los intelectuales cubanos, disfrutando de privilegios negados al resto de los cubanos, como viajar, tener acceso a internet y/o a cuentas de email(algunos), recibir pensiones del Estado en moneda dura(sólo los más encumbrados) y decir ciertas cosas no sólo en sus escritos, obras de teatro o letras de canciones, sino en los entretelones de las tertulias y algún que otro acto oficial, y a veces incluso en publicaciones extranjeras.

Así pues, Fernando Rojas no hizo otra cosa en sus años en la Presidencia de la AHS que extender a los jóvenes, entonces el sector más marginado dentro de la intelectualidad cubana y desde siempre el más inconforme, el sistema de privilegios ya mencionado: algunos viajes al extranjero, muy escasos pero oportunamente repartidos; exiguas becas, otorgadas en beneficio de los llamados proyectos de creación, y hasta gestiones ante el Ministerio del Interior(Seguridad del Estado y afines) para que no fueran a meterse con los más conocidos de esos artistas y escritores, en caso de que fueran pillados diciendo o haciendo cosillas impuras, especialmente los de provincias, esos rincones olvidados donde las dictaduras se ceban y desde donde apenas llegan los alaridos de las víctimas.

Eso sí, en la táctica si fue bastante original. A diferencia de Abel Prieto(anclado en sus despacho muy a su pesar, debido a la importancia de los dos últimos puestos que ha ocupado), Fernando apenas paraba en las oficinas de la AHS en la Habana Vieja. Mochila al hombro, pullover y botas de campaña, anduvo años por los más intrincados rincones del país, compartiendo como uno más la vida medio bohemia de buena parte de los artistas jóvenes. Quería en primer lugar ganarse la confianza de éstos y, mediante ciertas críticas o comentarios muy oportunos acerca de desprestigiados dirigentes o instituciones de la Revolución, granjearse una imagen de librepensador o por lo menos de antidogmático, para poder acercarse al núcleo más duro: aquellos que ya habían completado el camino de ida y vuelta en el espectro político. A ellos no pretendió nunca hacerlos volver, así que nada de intentos de readoctrinamiento; lo que le interesaba a Fernando(y a Fidel Castro, que fue quien lo colocó allí) no era otra cosa que neutralizar, acallar o contentar.

Pues bien, a este mismo Fernando fue a quien enviaron a provincias al frente de la mencionada comitiva. La política cultura apenas esbozada por Armando Hart, plenamente desarrollada por Abel Prieto y llevada hasta el límite por gente como Fernando Rojas, no podía fallarle al GTT en un momento como éste. Apenas un par de meses después del Pavongate, ya podemos decir que la palabra de orden es, otra vez, neutralizar, esto es: plata o plomo. Plata para quienes se alinean con la oficialidad o no se meten en nada; plomo para el resto.

La plata en este caso son unos viajecitos a Venezuela o/y a Bolivia, entra otras menudencias. Conozco a algunos que, gracias a sólo un simple comentario combativo contra “los de allá”(los del exilio), proferido en una de las reuniones con Fernando Rojas, ya se han montado un par veces en el avión. No está mal, lo reconozco. A disfrutar del socialismo del Siglo XXI, pues! A esto un amigo allá en Cuba le llama La Industria del Pavongate.

Blogged with Flock