lunes, agosto 14, 2006

Leña de Caguairán

Como cotorras, los periodista de medio mundo se han lanzado a compartir el entusiasmo botánico del periódico Gramma. Fidel se ha transformado, de la noche a la mañana, y curiosoamente tras haber sufrido tan humana crisis intestinal, en elgo cuasi no humano, en un árbol, el ya famoso Caguiarán...

 Conozco algunos por acá que, del mismo modo que fuman puros de no sé cuñantos euros porque Fidel los fumaba, ahora querrán tener un par de sillones de caguairán. Uno hasta ha llegado a decirme, en la escuela de idiomas a cuyos cursos asisto: "Si ese árbol es tan duro como Fidel, entonces debe de tener buena madera".

 Pero, dejando a un lado las exageraciones, así como las manías de nuestra tan cool progresía de salon, lo cierto es que  subrepticiamente la maquinaria propagandística del gobierto de Cuba comienza a prepararnos para el entierro más fastuoso que se haya celebrado jamás en Cuba.