miércoles, enero 31, 2007

Pavón Pavón


La polémica enderredor de la reaparición pública de los comisarios políticos de los años setenta ha continuado. Encuentro en la red publica esta vez algunas opiniones de cineastas y críticos de Cine . El crítico de cine Juan Antonio García Borrero apunta con el dedo índice:

La única manera de recuperar ese ánimo creador de antaño es discutiendo hasta la saciedad, actualizando el arsenal narrativo, convirtiendo a los pasillos del ICAIC en una cinemateca ambulante donde la gente viva el cine, y no del cine. Y sobre todo aprendiendo a discutir, porque entre nosotros (cineastas y críticos) todavía predomina ese sentimiento primitivo que nos hace pensar que cualquier discrepancia es un problema personal, cuando no político.Aunque me interesa la cultura de la polémica, no me gusta la réplica gratuita. Creo que hay mucha gente viviendo de esa herramienta antiquísima que es el insulto a ese que no piensa como tú. No es nuestro caso. Tu escrito me ha hecho pensar, y eso es lo que importa. Lamentablemente las polémicas alrededor del cine cubano han girado en torno a otros intereses ajenos al cine mismo. Y casi siempre han terminado silenciadas por coyunturas que mañana no existirán, si bien influyen demasiado en la vida concreta de los cineastas. Nadie devuelve a Daniel Díaz Torres (no el cineasta, sino el ser humano) el sosiego robado en aquellos malos ratos de Alicia, como tampoco nadie reintegra a Titón y Tabío la tranquilidad después de aquella crítica pública de Fidel a Guantanamera. O a Solás por sus desencuentros a raíz de Un día de noviembre o Cecilia. Eso es tal vez lo más triste que sucede con esas "políticas culturales" diseñadas con aparente buena voluntad, políticas que hablan mucho de principios colectivos, y muy poco de los seres de carne y hueso. Son políticas que, como todas, terminan por deshumanizar al arte y su recepción.

Cineastas y críticos opinan - Artículos y noticias de Cuba


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Fidel, ecologista

He aquí un par de artículos dignos de atención:

Fidel Castro y los ecologistas norteamericanos (I)

Fidel Castro y los Ecologistas Norteamericanos (II)

Sobre los autores:

Carlos Wotzkow es ornitólogo y trabaja en el Departamento de Investigación de Biología Molecular de la Universidad de Berna.

María Elena Morejón es Ingeniera Nuclear y trabaja en la Universidad de Hannover

Eudel Cepero es ingeniero agrónomo y trabaja en la Universidad Internacional de la Florida.

Luis Roberto Hernández es entomólogo y Profesor de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

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Tres tazas de Comandante

Los últimos días no he tenido tiempo, ni ánimos, para actualizar el blog; lo siento.

Han pasado unas cuantas cositas, pero nada trascendental; así que me permito retomar el hilo por la reciente reaparición pública de Fidel…Como dijo nuestro locuaz y repugnante Ricardo alarcón hace un par de días: al que no quiere caldo, se le dan tres tazas…de Comandante.

Aparte de su aspecto físico, bastante mejor de lo que pudiera esperarse, y de ciertas enigmáticas frases que con voz de abuelita de la Caperucita intercambia con Hugo Chávez, no hay nada de extraordinario o de novedoso en el nuevo video.

Fidel sigue siendo Castro, siempre dispuesto a ser protagonista de…algo, no importa si de una crisis apocalíptica, una escaramuza supuestamente heroica en unos pantanos en la costa cubana o de una campaña para salvar a la humanidad.

En efecto: en el video lo vemos dispuesto a ejercer de profeta salvador de la humanidad; sólo que su discurso, como el de los locos en el parque del pueblo, no viene a cuento, y es el propio Chávez(lo que hay que escuchar!) quien intenta darle coherencia a la conversación. Después de todo, según parece, lo mejor que le funciona al enfermo son los propios intestinos.

Fidel es un individuo irrepetible. Al menos a mi no deja de sorprenderme cómo es que se atreve a dárselas de ecologista, después de todos los desastres ecológicos padecidos por Cuba en todos estos años de Revolución a causa de sus imaginativos experimentos agrícolas. Todavía recuerdo cómo, a mediados de los años setenta, ejércitos de tractores de esteras derribaron en apenas unos pocos días kilómetros y kilómetros cuadrados de enormes bosques tropicales en toda la isla: allí vi los últimos colibríes, venados salvajes y pájaros carpinteros, hoy casi totalmente desparecidos.

Recuerdo mi dolor infinito, de niño sano e inocente, contemplando las enormes extensiones demolidas; los pájaros desorientados volando sin rumbo por el súbito desierto, en busca de agua; el sol, abrasador, de pronto, allá en lo alto.

La historia es conocida: las enormes extensiones de tierra nunca fueron plantadas de caña, como se preveía, y finalmente fueron ocupadas por el marabú, esa planta parásita que no sirve sino para carbón vegetal, y que evita, entre otras cosas, que los bosques de otras especies se establezcan o regeneren.

Así es, sencillamente, como Cuba llegó a transformarse en el enorme marabusal flotante que es hoy, nido de garrapatas y de piojillos.

Es sólo unos de los muchos desastres desatados por el voluntarismo de ese anciano cuya imagen sigue fascinando a buena parte de la progresía universal, algunos ecologistas incluidos; sólo un pequeño episodio…Pero a él y a sus acólitos, ¿qué les importa?

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jueves, enero 18, 2007

Al servicio del enemigo...en jefe

La UNEAC declara que la política cultural de la Revolución es 'irreversible'

Un comunicado de esta entidad intenta cerrar el debate surgido entre intelectuales cubanos a partir de la exaltación de ex comisarios políticos en medios de la Isla.Agenciasjueves

18 de enero de 2007 14:01:00

En una declaración publicada este jueves en el diario Granma, la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) advirtió que la política cultural cubana es "irreversible" y dijo sumarse a la "indignación" de intelectuales a raíz de la exaltación que se hiciera recientemente en la televisión de ex comisarios políticos, informó EFE."La política cultural martiana, antidogmática, creadora y participativa, de Fidel y Raúl, fundada con Palabras a los intelectuales, es irreversible", expresa la declaración de la UNEAC, titulada La política cultural de la Revolución es irreversible.La institución intenta poner punto final a la polémica surgida la pasada semana entre intelectuales de fuera y dentro de la Isla, quienes en mensajes que hicieron circular a través de Internet mostraron su indignación por la aparición en la televisión cubana de varios funcionarios asociados con la censura de los años setenta, entre ellos Luis Pavón Tamayo, ex presidente del Consejo Nacional de Cultura (CNC) entre 1971 y 1976.En la polémica participaron, entre otros, Antón Arrufat, Reynaldo González, Arturo Arango, Desiderio Navarro, Ena Lucía Portela, Reina María Rodríguez, Eliseo Alberto, Jorge Luis Arcos y Duanel Díaz.Según refiere la declaración de la UNEAC, el ministro de Cultura, Abel Prieto, altos funcionarios del Partido Comunista de Cuba y del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) —dirigido por el teniente coronel Ernesto López— se reunieron el pasado 9 de enero con más de una veintena de intelectuales "para evaluar los hechos y consensuar una respuesta". La preocupación fundamental de los compañeros allí reunidos, consistía en que los mencionados programas pudieran responder a una intencionalidad y expresar una tendencia ajena a la política cultural que ha garantizado y garantiza nuestra unidad. Fue de la mayor importancia contar desde el primer momento con el más absoluto respaldo de la dirección del Partido", señala la nota.El Secretariado de la UNEAC informa además en su comunicado que el ICRT admitió que fue un "error" difundir esos programas, y lamenta que en este "intenso intercambio de opiniones", algunos intelectuales de fuera de la Isla, "trabajando obviamente al servicio del enemigo, han querido manipularla y sacar provecho de la situación creada".

La UNEAC declara que la política cultural de la Revolución es 'irreversible' - Artículos y noticias de Cuba

La declaración completa de la UNEAC es suficientemente elocuente. Ya me esperaba algo así, después de que cierto email de la hija de Raúl Castro circulara ayer por algunos sitios de internet. Es decir: nadie da la cara, sólo la UNEAC, que en definitiva no es más que un monigote del poder. El fin de semana tendré  un poco de tiempo; me gustaría decir algunas cosas acerca de todo esto. Hasta entonces.

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miércoles, enero 17, 2007

Por unanimidad

 La unanimidad adquiere carta de ciudadanía en Venezuela:


"Acordamos por unanimidad dar la urgencia necesaria contemplada en el reglamento para que el próximo jueves la Ley Habilitante se debata en primera instancia. Posiblemente se aprobara el martes", ha declarado la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Desirei Santos.Mediante el decreto, el mandatario podrá dictar decretos con "rango, valor y fuerza de ley" en la transformación de las instituciones del Estado, el ambito económico, social, financiero y tributario, seguridad, ordenación territorial y defensa, entre muchos otros

Chávez podría gobernar en Venezuela por decreto durante 18 meses a partir del martes | elmundo.es

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martes, enero 16, 2007

Los generales se divierten

En lo que me parece un acto de incuestionable buen humor, la televisión cubana emitió ayer un programa en que se agasajaba nada menos que a la directora de... "Impronta", el programa de la Televisión Cubana que hace días ensalzó la figura del excomisario político Luis Pavón.

El siguiente mensaje ha circulado hoy entre escritores cubanos exiliados:


    Colegas, ¿quién dice que las casualidades no existen? Ahora hace solo unos
    minutos, casualmente, en el programa "Mediodía en TV", entrevistaron a la
    directora del programa "Impronta", nominada a varios premios en el
    festival de  la televisión, y se habló -no cito textual, pero si verdaderamente-    de
    la profundidad y calidad de sus trabajos, que tanto enseñan a los televidentes.
    ¡Qué casualidad!, ¿verdad?
     La respuesta de la TV cubana a la polémica desatada y a la  indignación de
    tanta gente, me parece diáfana.

    Mi solidaridad, como saben, y mis afectos,

    Padura.


Desiderio Navarro, que había sido de los que desataron la polémica la otra vez, y que había permanecido en silencio, al igual que casi la totalidad de los escritores de la isla a petición del Ministerio de Cultura y el Partido(¿adivinan cuál?), ha tocado a degüello:


Companeros y amigos, esto es inaudito; el ICRT no solo no se disculpa,
sino que  premia a la directora del programa con su aparicion en el programa estelar del
mediodia, la misma cuya responsabilidad laboral --si no la intencionalidad politica--  
habia  quedado en evidencia en recientes reuniones.
Esto va a causar una indignacion generalizada de magnitudes y resultados
imprevisibles.  ?Quien esta detras de toda esta provocacion? ?Que
microfraccion, que grupusculo? Si no hay una condena oficial, ya nadie
va a creer que no tienen la bendicion de las esferas mas altas del Partido.

Es preciso pensar muy bien una  merecida pero pronta respuesta a esta falta de respeto a
todos los que la pasada semana nos reunimos en dos ocasiones en la
UNEAC, empezando por el Ministro de Cultura, y a todos los que
dentro y fuera de Cuba hemos esperado por los resultados concretos de
esa reunion y a los que le dimos un voto de confianza al Partido y a la
UNEAC. Un abrazo en estos momentos cruciales de la cultura y la sociedad
cubanas.

                    Desiderio Navarro


¡Ah, tan bien que se estaban portando los escritores cubanos! ¡Tan calladitos que estaban, confiando en el Ministerio de Cultura y en el Partido, esperando que tronaran al presidente mismo del Intituto Cubano de Radio y Televisión!

Esta bien claro: los generales se divierten. No son muy buenos síntomas: ¿hacia dónde lleva el Presidente interino a esa pobre islita?


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conocidos secretos

Una grave infección en el intestino grueso, al menos tres operaciones fallidas y varias complicaciones mantienen al dictador cubano, Fidel Castro, postrado con pronóstico muy grave, según fuentes médicas del hospital Gregorio Marañón de Madrid. En este centro trabaja José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía, que viajó a visitar a Fidel Castro en diciembre pasado. García Sabrido descartó que Castro sufra cáncer. Un diplomático cubano admitió ayer que Castro sufre "problemas de cicatrización".

ELPAIS.com - Una cadena de actuaciones médicas fallidas agravó el estado de Castro - Internacional

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lunes, enero 15, 2007

Fidel se pone...¿más grande?

Está mejorando, y poniéndose...más grande(¿?), ha dicho su hijo, Fidel Castro Días-Barlart, en Chile. Si sigue mejorando así, seguro que llegará a estar mejor de salud que cuando era más joven.

También el vicepresidente, Carlos Lage, ha dicho algo similar en Quito, Ecuador, donde asistirá, hoy lunes, a la toma de posesión del presidente electo Rafael Correa...Bueno, que él lo ha visto más grande últimamente, no; eso no lo dijo, porque evidentemente(Lage) es un hombre bastante tranquilo y práctico, pero no muy imaginativo que digamos; en cambio ha dicho que el hombre está "dedicándose a su recuperación con la paciencia y la disciplina que le son características"

Lo que hay que oir: ¿paciencia y disciplina Fidel Castro? Bueno, algunos hombres conocen la paz, se dulcifican en sus últimos días. Será ése el caso, ojalá por el paciente(no que llegue a sus últimos días, sino que se dulcifique, vale aclarar)...Quiero decir, que si Carlos Lage no está mintiendo descaradamente, entoncers es que, sin dudas, ha confundido esa especie de paz de los moribundos con la paciencia y la disciplina.

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Pequeña autopromoción

New Sudden Fiction, una antología de cuentos que ha publicado en Estados Unidos la editorial W. W. Norton & Company, ya está a la venta en las librerías online. I'am proud to say: un par de cuentos míos aparecen en ella. Es la tercera vez que editoriales norteamericanas me incluyen en sus antologías, así que no tiene nada de raro que me declare encantado; al fin y al cabo, los Estados Unidos es también una Gran República de las Letras.



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domingo, enero 14, 2007

Los revolucionarios y la Revolución de los Emilios(emails)

La Revolución de los Emilios, nombre con el que deberá pasar a la historia todo este aluvión de emails iracundos provenientes de la Isla a raíz de la reaparición pública de censores castristas de los años sesenta y setenta, parece que ha desatado algo más que la bervorrea de los escritores cubanos de ambas orillas. Y cito de CUADERNO DE CUBA , del conocido periodista cubano Alejando Armengol.


Y ahora, estas líneas que siguen, sólo para algunos de los protestantes “electrónicos”, sufridores del “pavonato”: No me vengan hoy con el cuento de que así, de pronto, son más “revolucionarios” que Jesucristo o que Robespierre, que ustedes sufrieron aquella censura y aquel ostracismo en silencio, lo cual podemos tomar como un mérito, sin duda; pero que se demerita cuando, en la actualidad, afirman lo que no piensan, expresan lo que no sienten, aceptan lo que debían rechazar, besan la boca que en verdad odian, reparten el abrazo de Judas, atacan a hurtadillas la obra y persona de sus compatriotas y colegas que por una u otra razón se hallan ausentes de la tierra que los vio nacer, a la par que los critican por no estar en esa tierra resistiendo el embate de los malos tiempos –claro, rebosantes de proteínas traídas de allende los mares, como ustedes, gracias a la “confiabilidad” que se han ganado, cualquiera se enfrenta al vendaval– ,y, en fin, ya viejos, se han convertido ustedes en tan buenos muchachos que hoy fungen como los “verdaderos” embajadores de la literatura cubana, y aun de la cultura cubana toda en algunos casos. Dicen que el que calla otorga; también, el que calla, miente.Bueno, dejemos ese asunto. Vamos a ver si logramos que Impronta se ocupe de otros creadores cubanos, estén donde estén, vivan donde vivan. ¿No les parece que esto debía desatar otro aluvión de mensajes electrónicos?

Félix Luis Viera

CUADERNO DE CUBA

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Headbutting sheep

Este cabezadura me recuerda a alguien:

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sábado, enero 13, 2007

LAS CRISIS DE LA BAJA CULTURA

Por algunos emails recibidos de Cuba, sabemos ahora que los escritores han recibido la velada orden de no echar más leña al fuego de la reciente polémica. Y al parecer muy pocos han desobedecido, de lo cual no se puede culpar a nadie porque sabemos en carne propia lo que significa, viviendo en Cuba, exceder los límites impuestos.

El poeta Francis Sánchez(que vive en Ciego de Avila, Cuba) acaba de intervenir con un hermoso email-ensayo que reproduzco a continuación, y que quizá lo dice todo y cierra de manera brillante la polémica.

El resto de los emails(algunos de los cuales ya han sido publicados en algunos medios) estarán disponibles en este blog, a modo de documento de microsoft word(*.doc), para descarga, en cuanto termine te ponerlos en orden cronológico, dentro de lo posible.


LAS CRISIS DE LA BAJA CULTURA

Por Francis Sánchez

Arturo Arango se pregunta por qué los jóvenes no entran en esta polémica. Voy. Nací el mismo año del Congreso de Educación y Cultura en que Fornet cifra el inicio del "periodo gris". No sé si aún soy joven, no sé de qué forma el desencadenamiento de este "susto" me pertenece, y si es principio, mitad o final de tragedia, novelón o comedia... ¡Sí me duele esta intelectualidad cubana de la que soy parte, lo que va quedando de nosotros! Es deprimente.



Amir lo ha sugerido con aprensión, lo tengo advertido hace rato: vivimos en lo fundamental fuera de la historia, nos fueron poniendo -y nos acomodamos- al margen, hasta esta posición de cada día, amnésica, inofensivamente al margen. Habrá círculos del infierno más inclementes, celdas de castigo peores, por estrechas, y circunstancias de humillación y ostracismos tal vez más crueles para los huesitos humanos que pueden repartirse los cangrejos, como lo que vivió un Delfín Prats sin derecho incluso a ejercer lenguaje de mudos, o aquel calvario (?) que pudo significar para algún escritor tener que trabajar en las sombras de la biblioteca nacional, cuando no de alguna municipal. Pero no debe de haber al cabo, en nuestra historia, un campo de acción intelectual tan estrecho, asfixiante y por eso tan ridículo, como este del que hemos hecho folclor los escritores e intelectuales cubanos en general durante las últimas décadas



Veo normal que se tema por el regreso de esas "torturas". Pero a mí, entre finales de los ochenta y buena parte de los noventa, nadie me condenó a vender tapitas de litro de leche puerta por puerta, ni a cambiar ropa vieja por libras de arroz en las arroceras del fin del mundo -una parte del fin que queda cerca de la costa sur de Sancti Spíritus-, y nunca tuve la suerte de contar con un verdugo en la esquina contraria -como decía aquel boxeador de un filme: "en el ring al menos sé de dónde vienen los golpes"-, que una "parametración" me obligase a cortar hierba en los naranjales para venderle a los cocheros. De todo eso hice, también temo tener que volverlo a hacer, digo, y no sé a quién temerle. ¿Pobre de mí que ni Pavón tengo? Vuestro barullo es bastante habanero, así vuestras referencias tienen el don extenso de la mercancía con valor simbólico nacional e internacional. Las desgracias humanas arrastran la característica de padecerse siempre demasiado concretas, con fecha, lugar, rostros exactos, pero cuando se vive en un cuartón de provincias el marco contextual de la queja o la comunicación se nos hace polvo en las manos, nuestra sangre como "evidencia" se confunde rápido con la tierra que pisamos, y esas exactitudes difícilmente llegan a hacerse visibles más allá de "la pocilga" (como le decía Arzola al hato de Ciego de Ávila). Si Arzola hubiera escrito que yo y Adrián fuimos a sacarlo de aquel cuartel de Jatibonico donde le habían dado buena tanda de patadas, nuestros nombres no ilustrarían nada. Si yo contara aquí ahora mi calvario vivido -hace muchísimo menos que lo que dista de los años 70, nací ese año- en una oscura editorial provincial para publicar un libro de cuentos, por tener un nombre sospechoso el libro y yo detrás más de un agente en busca de sospechas, agentes con nombres que no dirían nada a nadie -nunca tronados, siempre promovidos-, poco aportaría a esta tragicomedia cuyo tablado central es capitalino. Hay muchas islas dentro de la Isla, historias dentro de nuestra historia, las edades geológicas -claro, quiero decir ideológicas- en esos lugares no coinciden obligatoriamente con aquellos periodos que parecen empezar y terminar por decreto en un perímetro habanero, también existen muchos niveles de amnesia y mediocridad en nuestro vacío, que van desde la fragmentación de la suerte nacional hasta el desinterés y la indolencia por el otro.



Si jugáramos a otra cosa que no fuera la ingenuidad y el miedo a cogernos con la puerta el dedo de escribir, temeríamos algo peor que estos "crímenes" intelectuales, estos "verdugos" gremiales, jugaríamos a ser menos "intelectuales de farándula", esta versión carnavalesca del "artista de capilla", pues en esa otra dirección es como me imagino que debió continuar en serio el juego de aquella línea ascensional de lo mejor de la intelectualidad cubana del siglo XIX, con Martí a la cabeza, y no menos cívica, comprometida y abierta en el XX, con Varona, Fernando Ortiz, Mañach, Villena y tantos. Para esa tradición que nos juzga desde los genes, los acicates, las necesidades, los problemas culturales siempre estuvieron en el pellejo de todos los cubanos. Es patético este circuito cerrado que hemos aceptado como el nicho ecológico donde debemos vivir y desarrollarnos en lo literario y extraliterario, sin cámara de ecos posible, al margen de los tantos y tan cruciales dilemas de la vida, sin pertenencia a un cuerpo y una fluencia vital que rebase nuestra suerte, preocupados no más que del ciclo de nuestra subsistencia cultural. Circuito que construimos a diario, donde transmitimos y retransmitimos una imagen de nosotros mismos tan ñoña, caricaturesca o reducida.



¿A correr y juntarnos porque salió Pavón en la televisión? ¿Salió caminando una cucaracha que creíamos muerta? Me parece algo divertido en medio de la casa en que vivo, que es tan grande y tiene pendientes problemas y sustos tan graves. Por supuesto, estoy de acuerdo puntualmente con los criterios de Desiderio, sobre todo en esa parte en que subraya la capacidad de desentendernos del destino de los demás que hemos instrumentado, entre unos y otros, casi todos. De las diferencias que tenemos y por las que hay que abogar en el complejo ejercicio de la solidaridad -ateos-católicos, negros-blancos y otras por el estilo refiere Desiderio-, eludimos a veces decir con sus letras la principal, la perentoria: entre revolucionarios y no revolucionarios. Vara de medir que también se guarda el político confuso o desinformado como último recurso. ¿De esa no debemos ocuparnos nosotros sino única y exclusivamente quienes administran el poder y consultan sus oráculos? ¿Hasta ahí llegamos? Es la combinación que traspasa verticalmente todas las demás, y, en el punto decisivo de la vida o la muerte, ante la cual otras parecen coyunturales para estar o no estar, ser o no ser. Entre las filas de marxistas, ateos y religiosos pueden, en distintas circunstancias, haber indistintamente quienes "están" y "no están" con "esto": fue y es la fuente de trabajo de Pavón y sus iguales.



Nuestro hogar y la familia y su agenda de problemas, decía, es tan grande. Por poner un ejemplo: ¿algún intelectual o grupo se ha pronunciado sobre el "plan carretera"? "Plan imagen" creo que le dicen también. Vas mirando por la ventanilla de un ómnibus y crees que te enteras: a lo largo de la carretera todos construyen, todos cambian paredes de tablas y ladrillos por gruesos muros de bloques, echan techos de placa, sustituyen bohíos y casas regulares por casas buenas, etc. Yo me enteré mejor: a mi tía, que vivía al final de un terraplén por donde sólo pasa algún que otro tractor, se le quemó su casa con todo dentro. Así, sin nada, mi tía lleva ya casi dos años, porque están priorizadas las construcciones de aquellos que viven donde puedas verlos cuando pasas en auto. Me parece indecencia mayúscula que en mi hogar, mi país, con un déficit habitacional tan grande, se juegue de esta manera con una necesidad así, al punto de definir el problema, la respuesta y la economía de los recursos básicos como cuestión de "imagen" pública. ¿No puede ser esto síntoma de un mal gravísimo? ¿Cuándo, en la historia de Cuba, este dejó de ser el tipo de problemas de sus intelectuales? Desgraciadamente para todas esas personas que viven lejos de las carreteras y fuera, muy fuera de los foros públicos y especializados -ni imaginar que tengan dirección de correo electrónico-, desgraciadamente para el devenir de una nación cuyas necesidades entroncarían siempre con los valores éticos, para la identidad y el sentido de la dignidad del cubano, tales imágenes no entran en nuestros circuitos cerrados, no escribimos de eso, nuestros debates no desbordan nuestros eventos culturales y no escapan a la demanda ministerial, nuestras revistas especializadas no tienen secciones para eso.



¿Pavón creó el Congreso de Educación y Cultura? ¿Allí los documentos rectores se aprobaron sólo con su voto? ¿Él llenó las calles de la isla con lemas como "La calle es de los revolucionarios"? ¿Es tan difícil imaginar a quién pedirle cuentas en una sociedad tan centralizada y con tanta concentración de poderes? Pareciera que el largo proceso de evolución de los escritores cubanos, con nuestro profundo complejo de supervivientes sociales en medio de los traumas políticos, pasando entre francotiradores y simples choteadores, nos ha llevado a adaptarnos a lo que en algún momento consideramos malformación: saber exactamente en cada momento y lugar cómo mirar para el "otro" lado. La valentía me parece algo peor que un despilfarro cuando los golpes van a parar al chiquito. Es muy lindo, glamoroso casi, recibir un nombre al pie de una vitrina, viniendo de una época así, al parecer cerradita: "periodo gris", y tener hasta "verdugo" condenado por un tribunal y que concede entrevistas a la televisión. Pero, víctimas de entonces, sobrevivientes, incluso si quisiéramos ocuparnos apenas del pisotón al escritor o al artista, queda mucho por ver aún aquí, ahora, todos los días. Y me abstendré de llevar nota de cada joven o menos joven trastocado en "apestado" por determinados periodos o perpetuamente, no solo en La Habana, también en lugares intrincados de la geografía nacional, como Holguín, quizás por ser un criticón, o por pasarse de determinadas rayas, algunos tan jodidos que ni nombres tienen para que un alguien se cuide de borrarlos u otro alguien se afane en rescatarlos.



Pediré que se atienda a un síntoma peor, de consecuencias más nefastas para la cultura, que no es el "martirio", ni la inclemencia asumida, algo en definitiva consustancial al destino del hombre de alta cultura al menos en nuestra tradición idealista, sino el decadente síntoma de la simulación y el vasallaje, la carrera por ser un intelectual en tono "correcto". La televisión en estos días, a propósito del cumpleaños de Fidel, nos ha traído a determinados personajes tan o más preocupantes que Pavón. Parecen nuevos, desconocidos, pero tienen nombres y rostros de escritores -muchos jóvenes, algunos muy jóvenes- que creíamos conocer desde hacía tiempo, veníamos compartiendo ideas con ellos, creyéndoles lo que escribían, y de pronto están ahí, trajeados, interpretando discursos y papeles tan distintos, de un oficialismo ramplón. Muy muy valientes, muy muy iconoclastas y profundos sólo en el análisis de la situación internacional. La AHS los aúpa como la nueva "vanguardia". ¿Por qué los necesitan a ellos en esa postura? ¿Por qué ellos necesitan montarse esos personajes? ¿No será síntoma de una fragilidad gravísima? ¿Será que, según la idea que tienen de sus vidas, y de acuerdo con las aperturas que la sociedad se permite, no les queda otra salida para que los acepten e "imponerse"? Verbalizan su nivel de comprometimiento provechoso, entonces es cuando la vida les empieza a cambiar. Ya están en la televisión, ganarán más premios, recibirán condecoraciones, ocuparán puestos académicos, integrarán delegaciones oficiales al extranjero: son confiables. Es como funciona un sistema decantador que a veces ni se pule y agota en el cerco a la oveja negra, sino precisamente en la promoción y calidad de vida del intelectual que actúa en falso u oportunamente conforme.



La oficialidad refrenda a ese tipo de intelectual, que evita un comportamiento problemático, capaz de convertirse en vocero coyuntural, o de prestarse para confundirse entre la masa coral, dando la imagen de que las consignas y los discursos gastados, impersonales, también provienen de los cauces por donde se van armando las calidades artísticas de estos creadores. Intentamos, aprendemos a sobrevivir en las grietas del pedazo de espacio al aire libre que nos tocó. Este efecto camaleón es, también, aceptémoslo, herencia de nuestros periodos grises, legado de nuestro afán de supervivencia y nuestro endémico instinto de adaptación. Lo peor es que vida pública y oficialidad en Cuba llenan el mismo espacio, y las grietas que la política deja en la realidad pueden hacerse tan pequeñas que -ay, Borges- finalmente ni Dios habite en ellas. Entre ese miedo que nos sube la adrenalina, miedo a otros "fantasmas", como a un decrépito Pavón, debíamos dejarle lugar a un poquito de vergüenza por nosotros mismos.








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Juega con la cadena, pero deja tranquilo al Mono

Un silencio inquietante ha interrumpido a mediados de esta semana el peculiar debate entre escritores de la isla acerca de la rehabilitación pública de ciertos ejecutores castristas. La circulación de los iracundos emails cesó casi de súbito este miércoles(10 de enero), justo cuando parecía que el asunto se tornaba interesante.

Se sabe que había una reunión de un selecto grupo de intelectuales de entre los que iniciaron la pequeña rebelión, y el ministro de cultura, Abel Prieto. ¿Qué ha pasado? Nadie lo sabe, al menos nadie con quien yo tenga contacto aquí en Europa o en Estados Unidos... Y de Cuba no espero ya noticias. Evidentemente, el asunto tiene que haber estremecido la estructura político-represiva del régimen y algunas cabezas pudieran haber volado, de entre los millares de agentes(lo sé bien) encargados de hacer funcionar los filtros y los tapones de los servidores de correo electrónico...

No hablo por hablar, ni sospecho por paranoico. Quizás alguien no conozcan que Cuba es uno de los países más atrasados del mundo en cuanto al uso de las nuevas tecnologías, y uno de los primeros en reprimir a los pocos que, de manera legal o ilegal, logran conectarse a internet.

Para ilustrar hasta qué punto está controlado, no ya Internet, sino el uso de las inocentes cuentas de correo que usan el conocido protocolop pop3(mediante el cual se pueden recoger los emails sin necesidad de tener pleno acceso a la WWW), me permitiré una pequeña anécdota.

Puedo dar fé de que estos "administradores", siempre supervisados por las osas(famosas y tenebrosas) fuerzas de la Seguridad del Estado, llamaron a parientes y amigos míos y de gente que conozco, para advertirles que podían perder sus cuentas de email(y otras cosas) a causa de ciertos comentarios...Un comentario subversivo fue, por poner un ejemplo, decirle a un amigo adolescente muy aficionados a la cibernética, para animarlo a que no dejara la universidad, como pretendía, que cuando las leyes cubanas cambiaran me gustaría abrir con él un cibercafé en nuestro pueblo natal. Oh, sacrilegio; oh imperdonable incitación a instaurar el Capitalismo...Basta si les digo que ni siquiera disimularon el hecho de que estaban leyendo correspondencia privada; lo privado en Cuba, perotenece sólo al ámbito de la vida personal de Fidel Castro

Y pensándolo bien, se preguntarán ustedes, ¿cómo es que, si en Cuba es tal la censura y tan raro el uso de Internet, estos señores intelectuales lograron armar tal revuelo antes de que los sabuesos pudieran impedirlo? ajaja, qué buena pregunta!

En Cuba, si eres un escritor conocido, lo más conocido posible, tienes posibilidades de pertenecer a la élite. Puedes viajar al extranjero, tener correo electrónico(una cuenta pop3, sin acceso a la WWW, pero en casos notorios incluso con full access a ésta), gozar determinada protección contra los excesos policiales y toda una serie de pequeños(y a veces grandes)privilegios, así cómo cierta licencia para jugar con la cadena. Eso si, al mono hay que dejarlo tranquilo.

Tales privilegios se deben a que el régimen tiene un miedo visceral a los intelectuales, esos que tradicionalmente, ayudados por la feroz ambigüedad de la palabra, han sido los únicos en atreverse a protestar, esos mismos que, en el fondo, nunca han podido ser totalmente sometidos. Y tienen razón con temerles, porque, por poner sólo los ejemplos más conocidos, los casos de Heberto Padilla y Raúl Rivero, todavía están pagando el terrible error político de haberlos encarcelado.

Pero mucho me temo que esta vez los escritores involucrados en la polémica molestaron al mono, de tanto jugar con la cadena. No olvidemos que los viejos represores reinvidicados por Cubavisión eran gente de confianza de Quién, cuando estos fueron destituidos para limpiar la imagen del régimen, no era sino una parte importante de la cadena, pero que ahora es nada menos que el Mono: Raúl Castro.


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jueves, enero 11, 2007

El llano en llamas

Cuba Encuentro se hace echo del debate. Por su importancia, y para evitar los futuros e inevitables broken weblinks, cito casi íntegros un par de artículos:

Peor que olvidar el pasado es tener amnesia del presente - Artículos y noticias de Cuba

Jorge Luis Arcos, Madrid

miércoles 10 de enero de 2007 17:54:00



Los últimos acontecimientos desencadenados en Cuba tras la resurrección de Pavón-Quesada-Serguera, es decir, por ahora, multitud de gritos de diversa índole por correo electrónico, articulación de un frente común doméstico para protestar por el intento raulista de limpiar a sus antiguos instrumentos represores, lavar la memoria histórica, y, de paso, humillar una vez más a sus víctimas, y, en general, a todos los intelectuales, cuando no también, de paso, advertir que la pesadilla puede regresar de nuevo, etcétera, no es sino un episodio más dentro de una realidad devastada.

Muchas de las reacciones en contra, así lo demuestran a pesar suyo. Unas abogan porque el problema se resuelva dentro de casa, como si una parte considerable de las víctimas no estuviera fuera de Cuba; otras tratan de negar lo evidente: que todo ello responda a una estrategia del poder, como lo fue en el pasado, y como lo es en el presente incluso; muchas critican lo sucedido, abogan por una reparación pública, pero, por supuesto, sin nombrar —ni antes ni ahora— a los verdaderos responsables.

Es sencillamente increíble. Tal parece que una parte considerable de los intelectuales cubanos dan por hecho que el régimen actual va a continuar existiendo, y ellos, dentro del mismo, con su variada gama de complicidad, silencio, oportunismo o, incluso, alegre aprobación. Porque aun cuando se rectifique públicamente lo sucedido recientemente, ello no constituiría sino un leve reacomodo dentro de una política cultural en esencia subordinada a un poder totalitario. Pues está muy bien protestar por la resurrección de la imagen de aquel pasado ominoso, pero ¿cómo convivir en el presente con un régimen que coarta diariamente todas las libertades elementales? Peor que olvidar el pasado, es tener amnesia del presente. Aun los más honestos críticos de lo sucedido, demuestran que en el presente ellos mismos continúan sometidos a cierta censura, a un miedo modelado por décadas de represión. Como si lo terrible sólo aconteciera en el pasado, como si el presente no pudiera ser cuestionado…

En todo caso, impera una buena dosis de conformismo: que no regresen aquellos tiempos tan tenebrosos (para ellos), pues el presente, terrible también, al menos no es tan tenebroso (para ellos). El poder a la larga ha ganado: ha logrado que una buena parte de la intelectualidad, sobre todo aquella que tiene voz pública dentro del país, viva en un limbo metafísico con respecto al resto de la población, no levante su voz —como ahora— contra los que organizan mítines de repudio contra los disidentes pacíficos, contra los que fusilan sumariamente a tres delincuentes comunes en una oprobiosa madrugada, encarcelan a periodistas, y, para colmo, firman cartas de aprobación de tales actos vandálicos.

Tienen, pues, un civismo relativo, selectivo, pragmático, oportunista o conservador. Tienen miedo, en definitiva. Y no está mal que lo tengan, pues todos lo tenemos, pero sí que lo esgriman solamente cuando ven la posibilidad de ser ellos afectados nuevamente más de lo que lo han estado siempre.

Uno de ellos dictamina sobre quienes son de derecha dentro y fuera de Cuba, dando por sentado que él es de izquierda. Pero ¿qué izquierda es esa que no quiere reconocer que la derecha ha estado siempre en el poder? Bien, yo también tuve miedo, yo también padecí la censura y sobre todo la autocensura. Tuve que irme de mi país para disfrutar del triste privilegio de poder escribir este mismo artículo sin esperar represalias, para poder poner en blanco y negro lo que pienso realmente sin el temor de perder mi trabajo, ser expulsado de la vida civil o, incluso, ir a la cárcel. Pero, al menos, respetemos a quienes dentro de Cuba sufren una represión directa por el simple pecado de decir lo que piensan, e, incluso, respetemos también a quienes hemos tenido que renunciar a nuestra patria física para poder dormir al menos con la conciencia un poco más tranquila, si es que ello es ya posible.

Ustedes, los que viven en Cuba, también merecen ser respetados, pero tendrán que ganarse —como todos— ese respeto, ya sea con actos o incluso con silencios y sacrificios significativos, pues cómo siquiera intentar ser respetados por el mismo régimen que los humilla día a día con su variopinta colaboración o amnesia selectiva u oportuna. A estas alturas del juego ¿se puede jugar sinceramente a ser reformista? ¿Reformas, para qué, para mantener el estado actual de cosas? Esta es la encrucijada. Si los actuales sucesos no les hacen ver lo evidente: que el régimen ha sido en esencia siempre el mismo, entonces muy poco se puede esperar de un futuro "con todos y para el bien de todos". Es muy cómodo abogar porque la cultura cubana sea una sola y de repente olvidar a las víctimas tanto de dentro como de fuera del país. Amigos intelectuales cubanos, así no se juega.











Indignación intelectual (II) - Artículos y noticias de Cuba

Comentarios de Norge Espinoza a raíz del debate sobre la exaltación de ex comisarios políticos en medios de la Isla.

jueves 11 de enero de 2007 17:21:00



si la memoria cultural y política del país fuera una esencia inconsistente, capaz de adaptarse como líquido manso a cualquier recipiente sin asomo de incomodidad, los cubanos que nos preciamos de formar parte de esa misma memoria hemos sido convidados al olvido. A través de la televisión cubana, nuestro medio de legitimación público más poderoso, dos figuras a las cuales suponíamos en el bien de sus silencios, han resucitado para demostrar de qué manera puede tomársenos a menos, y sobre todo, inducir en espectadores poco enterados una imagen que, por acrítica, acaba siendo intensamente peligrosa.

Ya se sabe lo que le ocurre al que no quiere caldo. Pareció no bastar con la presencia de Jorge Serguera en uno de los programas de mayor audiencia y en el cual más recursos y riesgos entrega nuestra televisión, tan cauta a la hora de transmitir en vivo. Ahora, apenas el viernes 7, en un horario no menos estelar, irrumpió en la programación televisiva un espacio titulado Impronta cuyo objetivo pareciera ser dignificar y destacar la obra y vida de importantes figuras de nuestra cultura. Cosa que no está mal, recordados a medias como son casi siempre las figuras verdaderamente vivas de las artes cubanas, casi nunca localizables en las primeras filas de lo que nuestra televisión difunde con insistencia al transmitir ciertos actos públicos. Pero si eso era lo que esperábamos del repentino programa, el error es crecido y doble, pues a falta de creadores con mejor currículum y trayectoria, el invitado a este improntu fue no otro que el camarada Luis Pavón.

Podrá decírseme que exagero, pues al autor de El tiempo y sus banderas desplegadas se le dedicaron apenas cinco minutos de fama televisiva. A Serguera, apropiadamente entrevistado en el set sombrío y tenebroso de algo que pretende llamarse La diferencia, se le regalaron treinta minutos de diálogo, donde cantó, bromeó (si Alfredito Rodríguez canta mal, hace que sus invitados canten peor: oh, milagro), eligió entre yuca y caviar, y reconoció haber cometido algunos errores. "Como todos", subrayó, lavándose unas manos que Livio Delgado fotografiaba, al tiempo que recordaba a Enrique Arredondo y Carlos Moctezuma, actores de la vieja escuela vernácula, capaces de salirse de la rigidez de los guiones para poner en vilo con sus morcillas el control cuasi militar que la televisión obtuvo bajo su mando. Pero Serguera no presumió en exceso de sus contactos con el orden político: sus gestos, su voz, siguen identificándolo como un hombre de recia extracción militar. Sin embargo, los cinco breves minutos dedicados a Pavón hicieron de ese costado el pilar de todo su espacio.

Esta emisión de Impronta gozó de una dramaturgia singular, que comenzaba citando la dedicatoria de Ernesto Guevara a Luis Pavón. Algún distraído podría pensar que el Che pudo en verdad dedicarle todo un volumen al ex presidente del CNC, cuando en verdad lo que se leía eran las palabras estampadas en un ejemplar de Pasajes de la guerra revolucionaria. La maniobra no es ingenua: emplear líneas de una figura sacralizada, que se nos presenta en la historia y la mitología de la Revolución como una imagen sin tacha, para ofrecer una referencia sobre este otro personaje, de historial francamente funesto en nuestra memoria cultural y las otras, denuncia una labor de limpieza que, lejos de obrar con eficacia, ensucia y empaña muchas otras cosas. Pavón, que en su entrevista parecía el buen señor mayor de la puerta de al lado, repasó sin detallar su carrera política al frente de un mundo cultural que por poco deshizo, obrando como un buen soldado bajo las órdenes de otros personajes a los cuales representó con mano dura. Al final de su programa, la voz de la locutora insistía en destacarlo como una figura a la que se le recordará por su condición de intelectual de infinito compromiso revolucionario. Si esa es la tónica que tendrá el programa, si esa es la línea de selección por la cual podremos saber o no quiénes merecen o no ser elegidos para alzarse ante el público televisivo como figuras de referencia, vale preguntarse por qué el organismo que produce esa clase de espacios no prefirió entrevistar a Roberto Fernández Retamar o Graciela Pogolotti, por poner sólo dos ejemplos de intelectuales que no sólo poseen una obra de muchísima mayor firmeza, merecedora del Premio Nacional de Literatura, y para los cuales el compromiso con la Revolución ha sabido resolverse en formas mucho más pródigas de lo que entendemos como cultura y diálogo. Claro que también valdría preguntarse por qué no pueden ser otros los invitados a Impronta. Por qué la selección, entre nosotros, para esos espacios, trae consigo una resaca que, a la vez que elige a unos, evidentemente impone a otros una cuota de silencio o invisibilidad rampante.

La resurrección de estos cadáveres es un síntoma que, leído en secuencia, puede y debe provocar reflexiones e inquietud. Si la cultura cubana es consciente de su pasado y su tradición, si en verdad está apta para revisitarse y comprender lo que es, por encima de sus logros reales, no los triunfalistas, y los errores que la han traspasado; estas presencias no deben ser recibidas con indiferencia. Las víctimas de lo que, como mando de censura y parametración organizaron Serguera y Pavón, debieran sacudirse el polvo y el lodo que este regreso les echa encima, y levantarse con voz de alerta. Lo que implica el que tales nombres ocupen espacios principales de la televisión, ganen una atención y una promoción que otros de mucha mayor valía y trascendencia no poseen, es un signo grave que puede desatar otras preocupaciones. Repasar sin asomo de respeto el pasado cultural cubano, sin la debida delicadeza ni la conciencia real de lo que ahí se acumula; es lo que parecen introducir entre nosotros, como penosa actitud, estos acontecimientos. Espero que la vergüenza propia de quienes sufrieron esos desmanes se alce y no acalle la indignación que ha corrido por las calles habaneras, por la discreta ciudad letrada cubana, tras estas fantasmagorías que hemos debido ver, sintiendo el golpe de lo que se llama "pena ajena". Sería una actitud que dignificaría y nos recordaría el modo en que la cultura, para ser manipulada, debe ser ante todo un valor moral y de dignidad regeneradora. Teniendo en cuenta, sobre todo, que muchos de esos que fueron alejados de su quehacer durante el quinquenio gris bajo el mando de Serguera y Pavón, aún esperan una disculpa real y palpable por lo que debieron padecer.

Mi generación no tuvo que sufrir a ninguno de estos personajes. Sufrió a otros, copias de menor poder, a los que hemos visto entrar en el rango de no-personas, cuando poco a poco comenzó a flexibilizarse el diálogo que ellos mismos negaban. Tal vez podría argumentarse que exagero al reaccionar con un horror que es más justificado en quienes sí se vieron frente a frente con estos personajes cuando eran algo más que estos fantasmas televisivos del presente. Pero sí he sabido que el hombre repite con más gozo sus errores que sus aciertos, y es demasiada la coincidencia, y demasiado el desasosiego que hechos como estos nos ofrecen como lectura. Cuba vive un instante de particular cuidado, atraviesa un momento en el que las preguntas sobre el futuro inmediato deben hacerse con una dosis de respeto hacia el otro, hacia todos, que nos permitan creer que en ese futuro podremos respondernos mutuamente sin fanatismos ni miopías. En ese estado de hipersensibilidad, los signos pueden generar otros signos, la vida puede prefigurar otras formas de la vida. No creo que a esa vida le sean provechosas esta clase de resurrecciones. Pero respiremos, todavía puede que encendamos el televisor una de estas noches y aparezca en pantalla, sonriente y desmemoriado, buen señor de la puerta vecina, el fantasma de Armando Quesada.




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Carta a intelectuales cubanos

Reproduzco a continuación, a modo de carta abierta, el correo electrónico que le envié a un grupo de escritores cubanos(que viven dentro), a propósito de la (ongoing) polémica desatada en el ámbito cultural de la isla a causa de la reciente serie de homenajes rendidos por la TV(oficial, se sobreentiende, porque otra no hay) a algunos de los más despiadados represores de la Revolución durante los años 60s y 70s del siglo XX:

Queridos Reynaldo, Antón, Senel y Rebeca, Jorge Ángel, Arturo, Angelito

Santiesteban, Eduardo, Waldo, Amir, queridos todos:

Acabo de leer una buena compilación de correos intercambiados por ustedes
en Cuba. Uhmm, se me pone la carne de gallina con todo esto.

Les sorprenderá un poco este correo, porque a la mayoría de ustedes no los veo
desde hace muchos años y a los otros casi ni les escribo..., pero la verdad
es que se me ha calentado la sangre. Ahora bien: Como yo no soy un
revolucionario, y como nunca lo fuí, y como además por edad no padecí el
Pavorato, y encima como desde hace ya cinco años vivo en el exilio más puro y
duro, parece que no tengo mucho que aportar a este debate; pero, aparte de
reiterarles mi cariño y apoyo incondicional (si es que lo aceptan de este
guajiro refunfuñón echado por el Destino(como Barry Lyndon) en la extraña
Germania), a pesar de todo me gustaría sumar unas pocas palabras a lo ya
dicho.

Está claro que los Pavones y los Sergueras, como los zombies, son bestias
fáciles de resucitar porque nunca fueron enterradas, y porque, esta vez como
los vampiros, pertenecen a un vampiro mayor o al mismísimo Señor de las
Tinieblas, que es en definitiva quien manda o quien hace que corra la sangre
de los inocentes. Pero ya esto lo ha dicho alguien más, y encima todos los
sabemos muy bien.



Como muchos de ustedes no olvidarán quizá, fueron innumerables las ocasiones
en que las fauces de la Seguridad del Estado y sus compinches del Partido(o
viceversa) se abrieron para tragarme, tal vez aprovechando la circunstancia
de que todos ustedes, en la Habana, estaban demasiado lejos como para
escuchar mis pataleos, allá en aquella pocilga de Ciego de Avila. Me dieron
de patadas en los calabozos, me amenazaron y vejaron, y muchos en el “ámbito
cultural” me menospreciaron y ningunearon durante años. Nadie, nunca, me
quiso dar trabajo en Ciego de Avila, ni siquiera de almacenero en una Casa de
cultura.

¿Y cuándo ocurrió todo esto? Por supuesto que no fue durante el famoso
Pavonato, durante el cual yo no tenía más de cuatro años, sino en un período
de tiempo que va desde mediados de los años 80s, todos los años 90s y casi
hasta el mismísimo 2002, cuando casi por puro milagro de Abel y creo que de
Barnet me dejaron salir del país hacia Berlín, después de haberme acosado
hasta el último minuto a nivel de los recientemente reverdecidos CDRs, como
parte de la Batalla de Ideas y con el consentimiento de Cultura, del Partido
y de todos. A propósito, les cuento: mis sabuesos avileños estaban
envalentonados, porque, según me contó alguno de ellos, los dientes afilados
y la lengua babeante de rabia, después de que Abel interviniera en mi
defensa la último vez, Sacha(quien también tantas veces tuvo que correr a
causa de mi pellejo, gracias viejo) y otros funcionarios declararan a quien
quisiera oírlos, que “la próximanadie me iba a defender. Servido en
bandeja de plata!

Aparte de eso, yo estaba servido en bandeja de Plata por la Asociación
Hermanos Saíz y por Alpidio Alonso, sencillamente porque en una de las
reuniones preparatorias del Congreso de ésta(al cual me habían elegido
delegado directo o algo así, ya no recuerdo bien, y al cual en definitiva
nunca asistí), y ante el servilismo generalizado, me había atrevido a decir
que no debíamos hacer un Congreso para complacer a Aquél(Fidel Castro) que
había decretado por años la suspensión de tal evento, desde los tiempos de la
AHS de Eloisa Carreras, cuando los artistas jóvenes todavía se atrevían a
decir unas cuantas cosas a ese mismo poder que ahora los amenaza a ustedes, y
que ya a mi no me puede tocar, gracias a la mediación de Dios y del Océano
Atlántico.

Ya , ya , no crean que olvido que gracias a muchos de ustedes y a unos
cuantos más y al hecho de que nunca cometí otro delito que llamar las cosas
por su nombre y tener la lengua larga, no pasé nunca más de dos semanas en
los calabozos. Gracias a eso y a que la máxima autoridad de la cultura no era
entonces PaVoR, sino Abel Prieto. Pero es que en cierto sentido yo era un
privilegiado, porque era un escritor joven(ya no tanto, que horror!) conocido
y porque encima tenía el apoyo de algunos de ustedes, con influencias
allaaaaá, en La Habana. Pero ¿y qué pasó con los que no tenían tales
privilegios? Pues se pudrieron en la cárcel, y después al exilio, siempre al
exilio. Y hablo de escritores: los otros, sean inocentes o no, que se jodan,
aunque se trate de “no revolucionarios no contrarrevolucionarios”, esa
categoría tan rara o zombi ideológico que parece existir en Cuba.

Lo que quiero decir es que el Monstruo siempre estuvo y está ahí, listo para
dar el zarpazo, porque no existen contrapesos que estabilicen la política del
país; no existe la Razón, sino la caprichosa y a veces antagónica voluntad de
unos pocos y la sumisión del rebaño.

Queridos míos, yo estaré rezando por ustedes en los tres idiomas en que
pudiera hacerlo, por si Dios entiende alguno de ellos. Temo por todos
ustedes. Creo que necesitan de mucha suerte y de la ayuda de Dios.

Un fuerte abrazo, desde Colonia, Alemania

Jorge Luis Arzola

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Muere otro disidente Cubano, poco tiempo después de ser excarcelado por razones de salud

ANDREA RODRIGUEZ
Associated PressLA HABANA


 - Familiares y correligionarios velaron el jueves en esta capital los restos del disidente cubano Miguel Valdés Tamayo, que había sido liberado por problemas de salud y que falleció el miércoles víctima de un paro cardíaco.Valdés formaba parte de un grupo de 75 activistas detenidos en 2003.El disidente, de 50 años, condenado a 15 años de cárcel, fue liberado en junio del 2004 debido a sus problemas de salud."Vamos a hacerle una guardia de honor, junto a sus compañeros de causa", explicó a la AP Laura Pollán, una de las llamadas Damas de Blanco, esposas de los disidentes presos que suelen marchar pidiendo la libertad de sus maridos.Pollán brindó sus declaraciones en la funeraria adonde fue llevado Valdés.A lo largo de estos meses, el gobierno fue excarcelando a 16 de los del Grupo de los 75, como se conocía a quienes sufrieron una redada en marzo del 2003 y luego fueron condenados con severas penas por tribunales isleños.El opositor fue ingresado en terapia intensiva en un hospital capitalino el 31 de diciembre y el miércoles tuvo dos infartos que no rebasó, explicó Martha Beatriz Roque, de la Asamblea para Promover a la Sociedad Civil."Es el primero pero hay otros muy mal que van a seguirlo...tienen que devolvernos a nuestros hombres", agregó Pollán casada con el preso Héctor Maseda.

AP Spanish | 01/11/2007 | Velan a disidente cubano

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Promesas

Hoy por la tarde publicaré aquí algunas cartas de intelectuales cubanos. Por lo pronto ya les he dirigido una carta abierta, que con toda seguridad reproduciré aquí más tarde.  Hasta ahora quienes han intervenido son sólo intelectuales que viven dentro de la Isla; ningún exiliado, salvo Amir Valle y yo. Pero verán cuán caldeado está el ambiente en Cuba. Esto va como elemento de suspense.

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Ira por la reaparición de censores culturales

WILFREDO CANCIO ISLAE
Nuevo Herald


La inesperada reaparición pública de ex funcionarios cubanos vinculados a purgas en el sector cultural de los años 60 y 70, ha desatado la ira de intelectuales y artistas dentro de la isla.Las reacciones que circulan en la internet desde comienzos de año incluyen a varios ganadores del Premio Nacional de Literatura, y reclaman una respuesta urgente de las autoridades gubernamentales ante el ''error político'' que presupone una reivindicación del oscuro pasado estalinista.La controversia surgió luego de la presentación de Luis Pavón Tamayo, ex presidente del Consejo Nacional de Cultura (CNC), en el programa Impronta del canal Cubavisión, el pasado 7 de enero. Pavón se identifica como el ejecutor de la política cultural que marginó y censuró a cientos de escritores y artistas cubanos a comienzos de los años 70.El programa televisivo --dedicado a quienes han dejado una huella en la cultura cubana-- exaltó la figura de Pavón, mostrando medallas y fotos suyas junto a altos dirigentes del país.''Allí estaba, vestido de blanco, el gran parametrador de importantes artistas'', escribió en una carta el escritor Antón Arrufat sobre el programa donde apareció Pavón. ``El que los persiguió y expulsó de sus trabajos, el que los llevó ante los tribunales laborales, los despojó de sus salarios y de sus puestos, quien los condenó al ostracismo y al vilipendio social''.Arrufat es partidario de que la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC) pida a la dirigencia del Instituto Cubano de Radio y TV (ICRT) una disculpa pública por lo acontecido.Al frente del ICRT se encuentra el teniente coronel Ernesto López, ex director de los Estudios Fílmicos de las Fuerzas Armadas (FAR) y hombre de la total confianza del general Raúl Castro, gobernante interino desde el pasado 31 de julio.''La Televisión y sus responsables ... han dado un paso alevoso, despectivo hacia el padecimiento de los protagonistas de la cultura cubana que fueron sumergidos en el desprecio y condenados al ostracismo en un período cuyas torceduras todavía no se han curado'', consideró el novelista y ensayista Reynaldo González.En la lista de mensajes de respaldo aparecen también Miguel Barnet, Desiderio Navarro, Arturo Arango, Enrique Pineda Barnet, Jorge Angel Pérez, Senel Paz y Sigfredo Ariel.El caso Pavón es el colofón de otros incidentes relacionados con figuras y acontecimientos del llamado ''quinquenio gris'' de la cultura cubana (1970-1975).El 13 de diciembre apareció como entrevistado en el programa nocturno La diferencia, el comandante Jorge Serguera, ex fiscal de los juicios revolucionarios que determinaron la condena a muerte de decenas de opositores al régimen de Fidel Castro, a inicios de los 60.Partidario del ''arte comprometido'', Serguera fue luego presidente del Instituto Cubano de Radiodifusión (antecedente del ICRT) y eliminó el espacio televisivo del entonces joven trovador Silvio Rodríguez, en 1967.Meses atrás en el programa Diálogo Abierto, del Canal 2, había sido entrevistado Armando Quesada, un subordinado de Pavón que se encargó en aquellos años de ''purificar'' el movimiento teatral cubano.Ayer trascendió extraoficialmente que un grupo de intelectuales fueron convocados a plantear sus preocupaciones en una reunión con el Ministro de Cultura, Abel Prieto, y la dirección de la UNEAC.La controversia tiene lugar pocas semanas después de que fuera aceptada la renuncia de Carlos Martí como presidente de la UNEAC. Al parecer Martí renunció por problemas personales, pero fue repuesto al no hallarse un sustituto inmediato.Entre los candidatos para sustituirlo aparecen el actual director de la Biblioteca Nacional, Eliades Acosta, considerado un hombre de ''línea dura''; Omar González, presidente del Insitituto de Cine (ICAIC); y Fernando Rojas, presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura.

El Nuevo Herald | 01/10/2007 | Ira por la reaparición de censores culturales

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En Cuba se Cierra lentamente el Telón; En Venezuela se abre

"regenerar las costumbres, salir de los vicios y transformar los valores de la sociedad"

Chávez anuncia la 'radicalización' del proceso 'revolucionario' tras jurar su tercer mandato | elmundo.es

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miércoles, enero 10, 2007

Acerca del silencio

La entrada anterior tenía un pomposo título acerca del silencio, pero el artículo no tenía nada que ver con este.
Bueno, me refería a que, después de la misteriosa visita que hizo este médico madrileño, García Sabrido, a nuestro Caguairante, la red se ha vuelto como una tumba. Nada se dice, se imagina o se rumorea siquiera, ni en un sentido ni en otro, ni por sus acólitos ni por sus enemigos. Los castropatólogos no sabemos que hacer.

Por otro lado, de Cuba llegan inquietantes y en apariencia insignificantes noticias, siempre a cuentagotas. El Presidente interino no se revela tal cual es, tal vez porque al parecer Fidel está todavía medio consciente, y de sobrevivir podría hacerle pagar caro cualquier libertinaje.

Una de estas en apariencia insignificantes noticias es particularmente inquietante por su signo, que es contrario al de todas las demás señales que provienen del interior de ls isla. El día
08 de enero, día del aniversario de la entrada de los Rebeldes en La Habana, dos periódicos oficiales, el Gramma y el Tribuna de la Habana, publicaron una foto, nada menos que en portada, donde aparece por primera vez en 46 años ante el público cubano el difamado excomandante Hubert Matos.

Para los que no lo saben: las figuras de la Revolución que fueron acusadas de traición y encarceladas o fusiladas por Fidel fueron recortadas de las fotografías oficiales y sus espacios físicos suprimidos, de modo que famosas fotos se volvieron con el tiempo impublicables, pues la gradual perdida de protagonistas fue tan masiva que al final apenas iban quedando Fidel, su hermano Raúl y dos o tres más... :)

¿Simple cambio de política informativa? No lo creo. Quien conozca quién fue y es Hubert Matos para Fidel y Raúl Castro, y la enteresa con que soportó los veinte años en las masmorras , sabe que ningún funcionario se atrevería, sin el consentimiento de ellos, a publicar semejante imagen. ¿Descuido, desconocimiento? Imposible: ¿se equivocaron los jefes de redacción de los dos diarios al mismo tiempo?. Entonces se deduce que uno de los hermanos mandó personalmente que publicaran la misteriosa foto, ¿no? ¿Pero con qué objetivo? ¿Y por qué ahora? Bueno pregunta: ¿Acaso porque Fidel está enfermo? ¿Para congraciarse con Hubert Matos de cara a una inminente mesa de negociación, tras la muerte de Fidel? En ese caso, todo apunta a que fue Raúl quien dió la órden, no se sabe por qué ni para qué, y sobre todo, todo indica que Fidel no puede, es incapaz, no está en condiciones de leer los diaros o de interpretar el mundo enderredor suyo, porque de otro modo se moriría de la rabieta.

Todo muy lógico hasta aquí, y muy probable si no se tratara del siempre imprevisible Fidel: el Presidente Interino prepara el terreno para un posible diálogo nacional, etc, y comienza por reconocer que además de ellos otros existieron. Pero entonces, ¿cómo se explican todas esas otras pequeñas noticias acerca de la reivindicación mediática de los más feroces estalinistas traídos de vuelta de la época de los fusilamientos y las purgas stalinistas y la implantaciín del terror en el ámbito de la cultura?

EL MAS RUIDOSO SILENCIO

Me parece imposible, pero ya han pasado nada menos que cinco meses desde que escribí la primera entrada de este Blog, que ya desde el comienzo parecía anunciar una más de las tantas páginas castrocéntricas, de alguna manera ejerciendo, como parece inevitable para un cubano de estos tiempos, algunas de las ciencias que intenta explicar al Comandante como fenómeno parasicológico, botánico, y ahora hasta religioso, después de que, "al final de sus días", decidiera recobrar sus raíces cristianas.
En efecto, aparte de mis clases de alemán y las precupaciones del make a living, no le he dedicado tiempo a rajar la leña porque la castrología, y a menudo también la castropatología, me lo han robado todo. Han sido meses intensos con y para el Comandante, o Caguairante, también conocido ahora como el Atacón(el que ataca, ah ¡éste Hugo Chávez con su jerga de barraca!) de mujeres, o como me cuentan desde Cuba, El Muñeco, después de que lo presentaran por TV en octubre practicando lo que algunos creen que podría derivar en un nuevo deporte o baile nacional, con el nombre de cuban moon walk.




Bueno, no es mi intención reirme del Caguairante, ni mucho menos ofender la sensibilidad humanista de los castristas que tanto se enfurecieron con los que armaron en agosto aquel fiestón tan animado frente al Versailles en Miami...Es que literalmente, la propaganda del régimen nos ha tomado por bobos, no sólo a los cubanos, sino ya a todo el resto del mundo. ¿Así que este muñeno de utilería es Fidel? ¿Hay que temerle a esta especie de Artoo-Detoo (R2-D2) porque es o fue Fidel? Algunos cubanos de la isla, por primera vez, peinsan que no.

Esto último coincide con lo que acaba de decir un funcionario norteamericano:
'Fidel Castro se encuentra en este extraño momento en que políticamente no está ni vivo ni muerto. Está vivo físicamente pero no está a cargo de las cosas. Sin embargo, parece tener la capacidad de sentarse en la cama y ocasionalmente dar algunas órdenes'', dijo Shannon.

Es decir, que El Muñeco, el Zombi, cada vez significa menos para Cuba, y ... ¿quéin sabe que nos depara el futuro?

Y por hoy basta de divagaciones. Miren este interesante video.